Serendipia

Hace aproximadamente unos setecientos años, un poeta persa escribió la historia de Los tres príncipes de Serendip, cuyas dotes de observación eran tan prodigiosas que, pudieron deducir – basándose únicamente en ciertos indicios y en las huellas – que éstas correspondían a un camello tuerto del ojo derecho, sin un diente, cojo de una pata, que transportaba manteca, miel y una mujer embarazada