Homenaje a un gran hombre
Por César Campos Zarza, alumno de SMR 1º B
Después de dormir toda la noche, agotado por todo el trabajo del día previo, se despertó poco antes del amanecer
Se sentó en la cama y se puso a mirar por la ventana esperando que el que el aire fresco de la mañana entrara por ella. Esperaba ansioso el momento de salir de casa para ir a recibir el homenaje a toda su labor.
Hacia el mediodía, después de preparar todo lo necesario, salió hacia el centro donde tenía lugar la convención y recibiría el homenaje. A su llegada no pudo más que sentir un enorme orgullo por todos los logros conseguidos en todos esos años.
Todos los asistentes al acto lo recibieron con gran alegría, sabiendo el gran legado que dejaba y lo bueno que había sido siempre; comprensivo, muy majo, amable…
Después de un corto alegato de parte de sus compañeros, no pudo más que emocionarse y agradecer todas las palabras afectuosas recibidas. Tuvo lugar un cóctel, amenizado por una gran orquesta.
Ya llegaba el fin del día y no podía más que estar orgulloso y feliz por la jornada tan estupenda que había tenido. De regreso a casa, se sentó en el sofá y después de unos minutos de reflexión, no dudó que lo hizo bien durante estos años. Por fin había llegado su momento de descanso y de poder disfrutar de todo lo que había hecho.
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